Estilos en la Decoración

01.02.2018

En decoración decimos que un estilo es una forma particular de decorar o ambientar un espacio, a través de ciertas pautas, cierta composición, formas, colores, muebles e incluso cierta arquitectura, que están vinculadas generalmente a un contexto socio-cultural determinado que les da características propias.

Los Estilos actuales son: Minimalismo, Estilo Ecléctico, Casual, Rústico, Shabby Chic, Vintage, Étnico - Colonial Actual, Clásico Actual,  Contemporáneo,  Vanguardista, Kitsch, Loft, Francés, Inglés,  Zen y Oriental



Minimalismo

  • Surge a finales de los 60´s
  • Orígenes vienen de la Bauhaus
  • Ludwing Mies van der Rohe - precursor del minimalismo (1930)
  • Parte del racionalismo, pasa por el funcionalismo
  • Su frase: "menos es más", se convirtió en el lema de la arquitectura de vanguardia de la primera mitad del Siglo XX

El Minimalismo se caracteriza por la extrema simplicidad de sus formas, líneas puras, espacios despejados y colores neutros, en un ambiente con equilibrio y armonía. Ante todo se privilegian los espacios amplios, preferentemente altos, y libres. La filosofía del Minimalismo persiguen construir cada espacio con el mínimo número de elementos posibles, de forma que se elimine o evite todo cuanto pueda resultar accesorio.

Colores: tonos puros, con superficies o fondos monocromáticos, de tonos suaves predominando el blanco y el crudo, los tostados o el negro con sutiles toques de color para acentuar detalles y accesorios.

Materiales: madera tanto en pisos como en muebles materiales rústicos: cemento alisado, vidrio, alambre de acero, venecita y piedras, principalmente en estado natural.

Telas: telas rústicas en color marfil, texturas como el lino o lonetas.



Estilo Ecléctico

El Estilo Ecléctico se caracteriza por la ausencia total de normas en decoración. Suele conseguir ambientes modernos y muy atractivos. No obstante, sigue siendo un estilo muy personal y ahí es donde reside su fuerza. Puede resultar divertido y dramático, espiritual y sensual, excéntrico, atrevido y colorista. 



Casual

El Estilo Casual es hogareño, cálido, confortable y atractivo. Con las personas disfrutando de estilos de vida más relajados. Hoy en día, muchos hogares están decorados utilizando elementos de decoración casual. Los muebles tapizados suelen ser de gran tamaño y predominan los colores neutrales, como el bronce claro, gris, beige o blanco. También nos podemos encontrar con colores pastel o todo lo contrario, tonos oscuros como el verde oliva, marinos, rojo vivo, arándano,... Las telas y los cojines de los muebles se caracterizan por su textura, tejidos de fibras naturales como el algodón, el lino y la lana. Tejidos que evocan todo lo natural y duradero. En este estilo encajan todo tipo de antigüedades, artículos de mimbre, hierro,... Un estilo acogedor en todos los sentidos.



Rústico

El estilo rústico persigue como nota esencial la simplicidad, la comodidad, la sabiduría tradicional y la funcionalidad. Se basa en la concepción de la casa como un órgano vivo que se adapta continuamente a los cambios y necesidades que experimentan sus habitantes. Es un estilo decorativo que se adapta a un modo de vida tranquila y natural, siempre en armonía con el entorno natural.

Se destaca por el uso de materiales nobles y naturales poco tratados, como la madera, el mimbre o la esterilla, aplicados tanto en objetos y utensilios como en paredes y pisos.

También se da importancia a las artesanías y a las telas duras en colores claros. Puede ser un estilo sencillo o sofisticado, evitando los ambientes sobrecargados.



Shabby Chic

Shabby Chic es un estilo de decoración que tiene su origen en la época de las grandes casas de campo de Gran bretaña y que consiste principalmente en mezclar elementos antiguos con elementos modernos. Un estilo con un toque romántico. Se distingue por utilizar una paleta de colores pasteles, tales como rosa, verde agua,... con predominancia del blanco. También es propio de este estilo la preponderancia de flores en los diseños, lámparas de araña antiguas patinadas con caireles, tapizados y fascinación por las cosas viejas, de aspecto desgastado y oxidado. Contrasta la cocina de colores y formas inspiradas en los 50. Actualmente existen varios seguidores de este estilo.



Vintage

El Estilo Vintage no es un estilo en sí mismo. Se basa en una recuperación combinada de los clásicos aunque con acabados renovados: negros patinados, grises, blancos rotos, dorados, burdeos y un acabado anticuario patinado que le confiere ese toque de elegancia que lo diferencia del clásico tradicional. Mezclando clásicos de los años 50, 60 y 70 con piezas de Eames, Le Corbusier, Mackintosh,... El Estilo Vintage nos da como resultado una estética Retro de aspecto moderno.



Étnico - Colonial Actual

El Estilo Étnico es una de las tantas tendencias que conforman el Interiorismo actual. Si bien la base de estos espacios es la mezcla de muebles y piezas decorativas de diferentes culturas, requieren además de una ambientación especial que enmarque adecuadamente los objetos que luce.

Un espacio étnico se destaca, especialmente, por la presencia de objetos de diferentes culturas, especialmente de aquellas más exóticas y provenientes de los lugares más lejanos. En ocasiones, sólo un objeto puede transmitir el espíritu de una comunidad y aportar así a la fusión que se busca lograr en el espacio. Parajes recónditos de África, Asia y de regiones de nuestro país, presentes a través de objetos que nos remiten a otros sitios, tiempos y culturas, y se convierten en protagonistas que dan el sello a interiores que pueden partir de una base Minimalista o rústica, con muebles antiguos o muy contemporáneos o, por qué no, mobiliario de aire pop. La clave del éxito es no recargar los espacios. Los objetos étnicos deben lucirse por sus formas sugerentes, colores, texturas y su carga cultural.

Los colores favoritos son los terrosos o la gama de los rojos, desde los granates a los naranjas. No obstante, los espacios en blanco y negro también logran un buen marco para la fusión de culturas. Los materiales de este estilo, que apuesta por la calidez y el toque personal, son la madera, generalmente tallada, objetos totémicos, los tejidos naturales, cestería, el mimbre y distintas fibras vegetales, telas tintadas a mano, barro, piedra, cortinas de estera, alfombras de rafia con dibujos, instrumentos musicales, etc. La imitación de piel de serpiente es tendencia. En tapicería, sillones de telas simples, diseños que imitan pieles de animales, almohadones orientales, alfombras con dibujos elaborados y tejidos artesanales.

La luz juega un rol preponderante. Sus ambientes se matizan con una iluminación general suave y difusa, y luces puntuales destacando objetos, siempre en tonos cálidos. Velas, fanales, lámparas de papel, bambú, entre otras alternativas, dejan su destello étnico y junto a los aromas ayudan a generar una atmósfera especial.



Clásico Actual

Este estilo sería por definición el más conservador y formal. No está sujeto a las corrientes de la moda y encuentra el equilibrio sin grandes contrastes. El clásico contemporáneo no está asociado a estancias recargadas gracias a la combinación de piezas tradicionales con textiles en tejidos y colores más ligeros realzando la luminosidad de los interiores.



Contemporáneo

Este estilo se caracteriza por la ausencia de excesos decorativos. Se caracteriza por estar entre lo clásico y lo vanguardista. Se logra la simplicidad a través de volúmenes, colores y materiales buscando la esencia de cada uno. El estilo contemporáneo contiene diseños exclusivos que favorecen la simplicidad y un enfoque Minimalista.



Vanguardista

En el Mundo de la Decoración, el vanguardismo intenta luchar contra lo antiguo, contra todo lo que se relaciones con el arte burgués. Los muebles de aquellos años son, actualmente, clásicos que no dejan de reeditarse. De este modo, las viviendas denominadas "vanguardistas" están dominadas por una arquitectura marcadamente urbana con toques asimétricos y por un Interiorismo poco recargado pero con elementos que buscan el choque visual.



Kitsch

Se destaca por el predominio del color y las formas, la utilización de elementos antiestéticos y chillones. Predominan los colores rosa chicle, azul cielo, verde manzana y rojo. Las texturas utilizadas son también muy variadas: el alambre, las pieles sintéticas, el cristal, el plástico y el papel.

Muebles de raras formas, lámparas de lava, accesorios disparatados y toda clase de objetos que tengan que ver con el arte y con este tipo de cultura. Utiliza también cortinas de caireles y almohadones de pelo. En definitiva, cualquier tipo de estampado u objeto que sea llamativo y original.



Loft

El Loft se caracteriza por grandes superficies sin divisiones, con mucha luz y destacado aspecto fabril. El Loft necesita de espacios amplios, preferentemente viejas fábricas o galpones (granero o construcción grande). Se destaca por la ausencia de divisiones, con zonas comunes conectadas entre sí, aunque podrían haber zonas más privadas y separadas del resto. el espacio vacío constituye el elemento más importante del estilo Loft.

Otra característica distintiva del Loft es el uso de dos plantas o entrepisos que, aunque comunicados, separan el área principal de salón, living (cuarto de estar) y cocina, de los dormitorios, el estudio u otras habitaciones complementarias. La unión de ambas plantas generalmente se logra con escaleras de importante peso decorativo.

La integración visual de todo ese gran espacio es de suma importancia, utilizando los pisos, paredes, materiales y colores para lograr uniformidad.

Materiales: los materiales más característicos son el cemento, el ladrillo, el metal, el plástico y la goma. La elección de estos materiales proviene principalmente de lograr un cierto aspecto industrial o fabril. Una buena idea es conservar los elementos estructurales originales (columnas, paredes, vigas, etc.) e incorporarlos al diseño.

Decoración: La decoración del Loft es fría en apariencia. Los colores, objetos y diseños, junto con los materiales utilizados, deben poder lograr esa sensación. Recordemos que el espacio es el principal elemento del estilo Loft, y por lo tanto se utilizarán materiales, colores y elementos que respeten y no invadan el espacio.

Colores: los colores utilizados en este estilo generalmente suelen ser fríos, con grises, azules y sobre todo blancos, pero también se utilizan tonos vainilla, tierra o hueso.



Francés

El Estilo Francés tiene una vertiente más barroca y es inconfundible. Es un estilo que presenta ese toque refinado y clásico muy arraigado a épocas pasadas, en las que la burguesía francesa disfrutaba de lujo y glamour. Un uso muy común de la madera y el papel pintado, junto con las formas sinuosas de los muebles, hace que dicha decoración tome un toque cálido y muy romántico. Predominan los tonos claros aunque podemos encontrarnos diferentes estampados y colores, sobre todo, en su estado más actual.

Este movimiento se guía por tres premisas: luz, color y tradición. Materiales de lujo que envuelven toda la casa: cortinas de seda, telas con motivos florales de colores brillantes, jarrones de porcelana, esculturas, candelabros, marfil, piezas de oro y plata, finas lámparas de cristal, metales nobles,... La madera está muy presente en el mobiliario, muebles con curvas y detalles decorativos tallados en los bordes, y en el suelo. Sobre una base clara, aparte del blanco puedes utilizar pequeñas pinceladas de gris y negro en ciertos accesorios, decántate por toques brillantes de amarillo, dorado, rojo, verde o azul.



Inglés

Es un estilo clásico muy sobrio y elegante con influencias victorianas. En la Época Victoriana se vuelve a recuperar el estilo Gótico.

Los elementos más destacados de este estilo son la madera de caoba, el cuero y la iluminación.

El cuero es un elementos estrella que no pueden faltar en la decoración inglesa. Piezas que dan esa distinción y son tan características del estilo Inglés, el butacón Chester. Los muebles de caoba son los principales protagonistas. Los tonos que suelen predominar son los marrones o los grises en sus tonalidades más pastel. Muebles y estanterías cubren las paredes. La iluminación es muy importante. No puede ser directa ni potente. Para conseguir esa iluminación indirecta utilizan pequeñas lámparas de mesa de color oscuro o en tonos verdes, lámparas de araña o candelabros. No es raro encontrarse con papeles pintados de motivos refinados y tonos pastel y aún menos raro, los cuadros con elegantes marcos de madera o pequeños tapices tan tradicionales. Grandes cortinajes de algodón visten las ventanas, el terciopelo y el algodón tapizan las sillas, alfombras inspiración persa, turca o india en vivos colores y objetos antiguos como candelabros, pequeñas esculturas, globos terráqueos,...



Zen

Para entender el Zen aplicado a la decoración es indispensable conocer previamente las bases del Zen como estilo de vida o disciplina espiritual.

La filosofía o base espiritual del Zen se centra en la iluminación y búsqueda de armonía y paz interior a través de acciones simples y cotidianas, proporcionando en todo momento un sustento para la vida diaria. El equilibrio que logra está dado por pocos objetos, materiales naturales y presencia de aromas, algo propio del estilo Zen. La decoración Zen busca la reflexión y el descanso del mundo exterior.

Colores: los colores en la decoración Zen son principalmente el blanco y toda la gama de colores neutros: ocres, grises y beiges. El color sólo puede estar dado por algún objeto decorativo, como una pincelada de verde o rojo en algún elemento o detalle puntual.

Materiales: los materiales más utilizados en el Zen son aquellos en estado natural o poco industrializados: madera natural, piedra, etc. En baños y cocinas se prefiere la piedra antes que la cerámica. Los pisos de madera clara, ex. en haya, se prefieren a los pisos oscuros, ex. en wengué.

Muebles: los muebles dentro del estilo Zen deben seguir la máxima simplicidad en sus líneas. Muebles bajos, de líneas rectas que invitan al orden y, en su mayoría, conservan el color de la madera natural.

Iluminación: la luz siempre debe ser sutil, indirecta, con artefactos escondidos, logrando un ambiente suave y sensual, propicios para la meditación y el descanso. Por su gran importancia en el diseño de interiores, la iluminación es un factor clave en la ambientación de espacios Zen.

Objetos: La elección de objetos decorativos debe ser cuidada y austera. Entre los pocos adornos que permiten estos espacios podemos destacar los objetos de cristal o madera. las paredes pueden estar desnudas, aunque permite colocar algún cuadro cuidando que el tipo de marco y la lámina combinen con la decoración.



Oriental

Basado en una interpretación exótica y personal de esta cultura milenaria, con la simplicidad que aportan su sabiduría y filosofía.

Colores, objetos, murales y adornos que remiten en todo momento su estética y costumbres.

Contrastes de texturas (piedra, madera, papel), objetos místicos (fuentes, velas, inciensos) y la presencia de la naturaleza (piedras, agua, flores) en un total equilibrio, propuestos a partir del concepto del yin y yang como balance de energías.



¿Encajas en uno o más Estilos? 

Mi consejo: crea tu propio Estilo, tu casa es una prolongación de tu esencia, de tu personalidad y de este modo, será única y auténtica.